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Ciencia de la gratitud

¿Cómo beneficia a tu cuerpo y mente el ser agradecido?

El agradecimiento es una poderosa forma de redefinir la óptica de nuestras vidas y de mejorarla considerablemente en diversos aspectos.

Y no. No voy a hablarte de la ley de la atracción, de algún tipo de esoterismo o de que generarás gran abundancia si la practicas. Pero sí voy a hablarte de los beneficios que aporta a nuestra vida. Y voy a hacerlo con fundamentos científicos.

¿Si te dijera que ser agradecido mejora tu salud cardiaca y tu capacidad de manejar el estrés? (fuente)

Tal vez te interese saber que combate fisiológicamente la ansiedad y la depresión y fortalece la resiliencia emocional. (fuente)

Es más, hasta puede fortalecer tu sistema inmunológico y ayudarte a dormir mejor (fuente).

Naturalmente estamos hablando de un hábito. De un modo de vida. No de la circunstancial costumbre de hacerlo cuando nos pasan la sal o nos abren la puerta. Es algo que debe transportarse a cada rincón de nuestras vidas.

Ahora, tampoco se trata de agradecer vacíamente. Agradecer sin sentido o con rechazo no surtirá efecto. Al agradecer, debe generarse algo genuino en nosotros o no veremos plasmados sus beneficios.

Para que el agradecimiento mejore nuestra vida, es necesario sentir que realmente tiene una razón de existir. Y que la razón es completamente válida.

Entonces, ¿qué es realmente agradecer?

Si nos vamos a su origen gramatical, es un “sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera”. ART

Entonces, de origen, el acto de gratitud implica valorar un hecho como algo positivo y sentir apreciación por ello.

Algunas técnicas para sentir genuina gratitud son las siguientes:

  • Ser optimista. Buscar activamente el beneficio en todas las situaciones de nuestra vida. No es difícil valorar la enseñanza que puede dejarnos. Recordemos que pase lo que pase, siempre existe algo por lo cual agradecer.
  • Asombro. Apreciar los pequeños detalles de la vida nos mantiene agradecidos con ella. Como valorar el ver una mariposa o una abeja de cerca, un abrazo de un ser querido o la suerte que tenemos de seguir con vida.
  • Enlistar. Siempre podremos encontrar motivos para estar agradecidos. Hacer una lista de ellos y repasarlos constantemente, nos puede ayudar.
  • Sentir gratitud ajena. Sentir gratitud de otras personas puede transmitirnos esa misma sensación. Esto se puede conseguir realizando simples obras de caridad como dar un agua a una persona acalorada o regalar de mano a mano algo que no utilicemos.

Aplicar la gratitud en todas las áreas de nuestra vida también nos ayuda a perdonar y superar el pasado. Agradezcamos siempre lo que nuestra vida recibe y procurar brindar cosas positivas a los demás.

¡Gracias por leernos!